¿Sientes tus emociones con mucha intensidad? ¿Disfrutas de la soledad? ¿Te cuesta tomar decisiones?
Si has respondido afirmativamente a alguna de las preguntas anteriores, puede que seas una persona muy sensible. Estos rasgos de personalidad son relativamente comunes, una de cada cinco personas los posee.
La doctora Elaine N. Aron empezó a investigar a las personas altamente sensibles a principios de los 90. Aron, en su libro “El don de la sensibilidad” explica que existen muchas personas que desde pequeñas son etiquetadas negativamente bajo el signo de la timidez, la indecisión, la debilidad, sencillamente tienen un sistema nervioso sensible. También desarrolló un test para ayudar a determinar si eres una persona altamente sensible: http://personasaltamentesensibles.com/test-de-sensibilidad/
Esta forma de ser no es en sí misma negativa. Aunque puede ser vivida de forma dolorosa si no se sabe encauzar esa sensibilidad.
Características de las Personas Altamente Sensibles
1. Son muy intuitivos. Son capaces de darse cuenta de lo que está sucediendo rápidamente, a pesar de que no haya un razonamiento que lo fundamente. Por ejemplo, al entrar en contacto con otras personas pueden presentir con facilidad qué estado de ánimo hay en el ambiente o qué tipo de conversación tenía lugar justo antes de llegar.
2. Aprecian las sutilezas. Las personas altamente sensibles son las primeras en darse cuenta de los detalles: de los zapatos que estrenas, del nuevo cuadro que decora el salón o de los cambios del tiempo. De hecho, si algo define a las personas hipersensibles es su percepción de todo aquello que a los demás les parece sutil.
3. Su capacidad empática está muy desarrollada. La gente más sensible reacciona más frente a cualquier situación. Por ejemplo, mostrarán más empatía y preocupación por los problemas de un amigo, según explica Aron. También suelen preocuparse más por la reacción de otra persona ante a un suceso negativo.
4. Probablemente estén acostumbrados a oír: «No te lo tomes de forma personal» o «¿Por qué eres tan sensible?» Dependiendo de la cultura, la sensibilidad se puede considerar un valor añadido o, por el contrario, algo negativo. En Norteamérica, la gente se burla con frecuencia de los hombres altamente sensibles, mientras que en otros países como Tailandia e India, eso no sucede.
5. Les gusta estar solas. Ellas mismas desean apartarse del resto pues de alguna manera les hace conectar con sus emociones, su yo interno y su rico mundo interior.
6. Les cuesta más tomar decisiones. Las personas altamente sensibles son más conscientes de los detalles que dificultan la toma de decisiones. Aunque no haya una decisión «acertada» o «equivocada» (por ejemplo, a la hora de elegir qué pedir en un restaurante), las personas más sensibles tardan más en decidirse, puesto que valoran todas las posibilidades y sus consecuencias.
7. Trabajan bien en ambientes de equipo. Como piensan mucho las cosas, trabajan muy bien en equipo. No obstante, son más adecuadas para puestos en los que no tienen que tomar una decisión final. Por ejemplo, si una persona sensible forma parte de un equipo médico, será buena analizando los pros y los contras que implica la operación de un paciente, pero es preferible que sea otra persona la encargada de decidir si ese paciente debe operarse o no.
8. Son más propensos a la ansiedad o la depresión (pero solo si han vivido experiencias negativas en el pasado). Aron explica en su libro que»si has experimentado momentos malos en tu vida, sobre todo de pequeño (falta de seguridad en casa o en la escuela), tu sistema nervioso está activado para sentir ansiedad». Sin embargo, esto no quiere decir que todas las personas altamente sensibles vayan a desarrollar un trastorno psicológico.
9. Los sonidos desagradables sone más molestos para una persona altamente sensible. Aunque a casi nadie le gustan los ruidos molestos, las personas altamente sensibles son aún más sensibles al caos y al ruido (y también a los olores o a las luces fuertes). Esto se debe a que se cansan más cuando hay mucha estimulación o un alto nivel de actividad.
10. Lloran y ríen con facilidad. Sus emociones están a flor de piel, listas para salir rápidamente ante cualquier acontecimiento.
11. Son muy educados. Las personas altamente sensibles son muy cuidadosas. Por ello, suelen mostrarse más consideradas con la gente. Por ejemplo, las personas más sensibles son más conscientes de dónde han dejado su carrito de la compra, no por temor a que alguien se lo robe, sino porque no quieren molestar a nadie al bloquearle el paso.
12. Son más sensibles a las críticas. Como consecuencia, a veces emplean algunas tácticas para evitar las críticas, como por ejemplo, tratar de agradar siempre a la gente, criticarse a sí mismos, o evitar mostrar el origen de las críticas.
Fuente: El don de la sensibilidad. Elaine Aron.
«Por su capacidad para captar matices y sutilezas que a los demás les pasan inadvertidos, los hipersensibles a menudo aportan a su trabajo y relaciones una buena dosis de visión y humanidad. Normalmente son conscientes, creativos y minuciosos. Pero en una cultura agresiva, en la que los valores son la dureza, la extraversión y la represión de las emociones más delicadas, pueden sentirse como ciudadanos de segunda clase. A veces se involucran tanto y captan con tanta intensidad el sentido de lo que sucede a su alrededor, que necesitan desconectar de su entorno en mayor medida que el resto de personas.»
Elaine Aron