Estos son algunos de los mitos que habrás oído sobre la psicología. Nosotros te invitamos a replanteártelos.
“Si voy al psicólogo es porque estoy loco/a”
Todas las personas nos encontramos a lo largo de nuestra vida con cambios más o menos significativos a los que nos cuesta adaptarnos en momentos puntuales como pueden ser el nacimiento de un hijo, la jubilación, etc. y situaciones difíciles como perder el trabajo, una ruptura de pareja, etc. Estas son posibles razones por las que se puede acudir al psicólogo. Cada uno de nosotros ha adquirido a lo largo del tiempo una serie de herramientas para afrontar las situaciones difíciles de la vida, pero hay veces en las que necesitamos de un apoyo externo que nos pueda ayudar y acompañar en este proceso.
“Vas al psicólogo sólo a desahogarte”
En realidad ésta es la función que podrían desempeñar tus amigos, un psicólogo no sólo se dedicará a escucharte sino que te ayudará a encontrar o crear tus propias herramientas para manejar los problemas y te guiará hacia la solución de los mismos.
“Con un día de terapia estará solucionado el problema”
La terapia es un proceso que requiere tiempo para que se produzcan cambios y se perciba una evolución. Es posible que dentro de este proceso haya días en los que percibamos más claramente una mejoría, pero debemos continuar trabajando para que ésta se mantenga a largo plazo.
“Yo no creo en la psicología”
La psicología no es cuestión de creencias, es una ciencia respaldada por multitud de teorías comprobadas empíricamente. La eficacia de las terapias psicológicas es indiscutible, pero debemos vencer muchos prejuicios (como los que intentamos romper aquí) para que aumente la confianza hacia los profesionales de la psicología.
“La terapia es muy cara”
Lamentablemente la psicología está incluida en los servicios públicos en la medida que debería, y su precio puede ser considerado elevado. En cualquier caso ¿qué mejor inversión que la que haces en ti mismo y en tu salud?